Prohibido pedir ayuda. Que cosa loca, ¿no? ¿Quién nos metió eso en la cabeza? ¿Quién quiso fabricarnos de piedra y perfectos? Es una gran pregunta y si nos ponemos a filosofar seguro tenga muchas respuestas posibles, pero no importan las respuestas. No importan, porque nosotros somos ESE producto fabricado para el sistema (el sistema que quieras), así que nosotros podemos cambiarlo. O al menos podemos internarlo.

Los peores momentos de la hipoacusia me los guardé para mi, si tenia que ir a hacerme una audiometría, una prueba o simplemente un trámite, iba solo, no quería preocupar a nadie. Me acuerdo la última vez que salí llorando de una audiometría y rápido vi a un nene que habrá tenido 5 años, pidiendo plata en la calle y lo invité a comer una hamburguesa en Burger King, no se por qué, quizás salí tan triste de que seguía bajándome la audición que necesité un poco de algo positivo, porque fui solo y no tuve un abrazo ese día a la salida, me hubiera costado llorar pero habría sido lindo estar acompañado.

Te estoy mintiendo, porque esa no fue la última vez que salí destrozado, consumido de energía aunque sí la última vez que lloré. La última vez fui a simplemente tomarme el molde del audífono, que te meten una pasta liquida en toda la oreja, se seca y con eso ya tienen tu canal auditivo exacto para hacerte un molde a medida, que ya que estamos te cuento que se escucha bárbaro. Fui a eso, así rápido, me atendieron a las 5 minutos o menos y no fue nada grave ni estresante, no tuve que hacer ninguna prueba de audición ni repetir NI UNA SOLA PALABRA. Pero igualmente salí necesitando una siesta, sin energía y ahí dije: chau, a partir de ahora me apoyo en quienes me rodean y les pido que me acompañen.

Como me cuesta pedirle ayuda a una persona, lo que hago es crear el evento en Google Calendar y compartírselo a mis padres, mis hermanos y mi novia. Alguien de ellos 5 tiene que poder, alguno va a aceptar ese evento. ¿Y si no acepta nadie? Veré y fin, problema del futuro.

Por otro lado, me parece interesante verle el lado ventajoso a nivel calibración, más allá del lado emocional. Cuando voy a hacer un cambio en la calibración o configuración del audífono o implante, se cambia un poco como percibís los sonidos y es mucho mejor como parámetro escuchar una voz que ya conoces que la de la fonoaudióloga que la escuchas siempre que cambia jaja. Así que acompañá y dejate acompañar con la excusa no de que te gustaría que te acompañen porque es fuerte y movilizante, hacelo porque conviene a nivel calibración y listo. Te di la excusa (con mucho sentido) del mundo.

Ahora sos menos «débil». ¿débil? ¿débil de verdad? ¿escribí eso? Si, lo escribí. Eso pensamos, que somos débiles por pedir ayuda, en vez de pensar que somos personas o seres humanos. Que lástima. Yo tardé unos 6 años en verlo, como muchas otras cosas relacionadas a mi audición. Pero no te preocupes, todo llega y no a todos en el mismo momento.

Ojala pronto nos humanicemos.

Me despido por hoy, creyendome Aristóteles.


0 comentarios

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *