La respuesta creo que debería ser SI, pero… no en todos los casos, al menos no en mi caso.

En mi caso, tengo una hipoacusia conductiva. Significa que mi problema es en CÓMO llega el sonido a mi cerebro, en esa conducción (en ese camino) se pierde sonido, entonces llega menos a lo que mi cerebro interpreta.

Esta pérdida de sonido es el problema, pero las cosas adentro funcionan bien.

Esto hace que cuando yo estoy masticando algo y alguien me habla, escucho MUCHO mas fuerte el sonido de lo que estoy comiendo y dejo de escuchar o poder entender a la persona que me habla.

Lo mismo pasa con mi voz. Cuando alguien habla conmigo, habla a cierto volumen pero yo lo escucho más bajo, y cuando yo hablo intento igualar ese sonido (inconscientemente) porque sino le estaría gritando… ¡pero no es así!

Yo intento igualar ese sonido pero olvidándome que cuando yo hablo, me escucho mucho más fuerte a mi mismo, entonces inmediatamente bajo el volumen para igualarlo al de la otra persona.

Espero que se haya entendido, sino vamos con unos ejemplos:

Cuando alguien me habla, pierdo el sonido un 40%. Entonces si alguien me habla a un volumen de 100 (para poner en números, no es tal cual) yo lo escucho a un 60%.

Pero al momento de que yo hablo a 100, me escucho a 100. Pero como yo siento que la otra persona me habla a un volumen de 60, yo lo igualo bajando mi volumen.

Ahora aparece una tercera persona que escucha bien, me escucha a mí hablar a un volumen de 60 pero a la otra persona al 100.


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