Hoy tengo 20 años, mi primer cirugía fue la «más dramática», perdí bastante audición y fue hace 5 años: el 17 de Marzo de 2016. Encontré un Documento de Google Drive donde tenía el texto que voy a pegar acá ahora. No modifiqué ni agregué ninguna palabra, tilde, punto ni espacio. Esto escribí a los 16 años, tres meses después de una cirugía fallida. Hace más de 5 años.

Escrito el 13/06/2016 – Casi 3 meses despues de la cirugia.

El 16 de Marzo, a las 8 aproximadamente mi familia y yo nos sentamos al rededor de la mesa como una cena normal pero esta vez mas temprano porque yo tenía que estar en ayunas para el dia siguiente. Comimos milanesas con ensalada que hizo mi mama, terminamos de comer y me tomé los antibioticos, mucoliticos y los remedios que tenia que tomar. Subí, me entré a bañar y despues me lave los dientes para irme a dormir. Me dormí muy rapido, ese dia habia ido al colegio y estaba cansado. Al otro dia me despertó mi papa, me cambié, me lavé los dientes y nos fuimos al sanatorio con mis papas y mis hermanos. Llegamos, mi papá nos dejó en al puerta y se fue a estacionar y nos sentamos con mi mamá y mis hermanos en la sala de espera. Cuando llegó papá de estacionar me paré con mi mamá y fuimos al sector de admision a firmar los consentimientos y algunos papeles mas. Me dieron una pulsera y me llevaron a la habitacion. Cuando estaba yendo llegó mi abuelo que por el momento se quedó abajo esperando. Pasaron los minutos y vinieron mi tio y mi abuelo a la habitación, me saludaron y bajaron. Vino el anestecista, se presentó y cuando se fue vino la enfermera a medirme y pesarme, tambien me dió la ropa de quirofano que era una bata, un camisolin y unas pantuflas. Le dí el celular a mi hermana para que lo guardara y me fui al baño a cambiarme. Me puse el camisolin, y cuando me fui a poner las pantuflas no me entraban y eran las mas grandes que tenian, despues me puse la bata y salí a sentarme con todos devuelta. Unos minutos antes de las ocho de la mañana, subimos con mi familia hasta una puerta en donde ellos se quedaron y yo seguí con mi papá. En un momento mi papá se fue por otro lado con quien le iba a dar la ropa de quirofano para el y yo me quedé hablando con el cirujano y el anestecista. Llegamos al quirofano a las ocho de la mañana como tenía que ser, todo blanco y bien iluminado, tal cual a las peliculas. Me senté en la camilla, y cuando volvió mi papá me acosté. El anestecista le preguntó a mi papá si empezabamos y él le dijo que si. Me dijo que me iba a hacer un pinchasito, y me puso la guia para el suero. No pasó mucho tiempo y me dijo: “Vas a sentir un ardor, es normal”. Sonreí y empecé a sentir un ardor terrible, algo que nunca antes había sentido desde el brazo izquierdo, fue subiendo hasta el hombro y despues se fue para todo el cuerpo. Tenía los ojos abiertos y un segundo despues del ardor se me cerraban los ojos y yo hacia fuerza para mantenerlos abiertos pero no pude, se me cerraron y empezó la cirugía. Desde el ardor estuve despierto cinco segundos, mas no.

Al parecer había terminado la cirugia, ya me habian despertado. Ví a mi tio con un ambo que me agarró la mano y me dijo algo asi como “ya está”. Me llevaban en una camilla con rueditas, yo no me moví pero veía como se movia el techo, pasaba habitaciones, escuchaba personas hablando, se abrian y cerraban puertas hasta que algiuen le preguntó al camillero: “¿Ya comiste?” y él le respondió que si. Yo lo primero que pensé fue que entré al quirofano a las ocho de la mañana y si ya había almorzado seguramente ya habían pasado las doce del mediodia, es decir más de cuatro horas, no sabia cuantas, porque podían ser la una o las cuatro de la tarde. Se suponía que la cirugia era corta, aproximadamente hora y media. Así no fué pero sabía que mi papá estaba conmigo y que no pasaba nada, que si estaba despierto probablemente se habia solucionado, en sintesis, no me habia preocupado tanto. Cuando llegué a la habitación vi a mi mamá y a mi hermana llorando, pero no se les caían las lagrimas, sino que estaban llorando desaforadamente. Eso me mató por dentro, y despues supuse que la cirugia no habia sido ninguna boludes. Yo estaba bien, tenia vertigo, me mareaba un poco, pero estaba bien. A mi me gusta saber todo, y si era algo que me habia pasado a mi, me importaba mas, queria saber que habia pasado en la cirugia, pero sabaia que habia tiempo, asi que no me gasté en preguntar, sabia que cuando esté mejor, cuando la anestecia ya se haya pasado mejor me iban a explicar todo.

Me levantaron con sabanas entre el enfermero y el camillero y enseguida me pasaron a la cama de internación en mi habitacion. Ellos se fueron y mis hermanos, mi mama y mi papa se me acercaron a acariciarme y ahi no me quedo ninguna duda que habia pasado mucho tiempo desde que entré hasta que salí del quirofano. Me acuerdo que no paraban de llorar, era terrible, parecia que le lloraban a un muerto. En ese momento tenía el suero nada mas, y entró una enfermera y me conectó a un monitor en donde marcaba la presión, el ritmo cardiaco y algunas cosas mas. Era como un anillo rojo, parecía un extraterrestre. Con quince años, y un metro con casi ochenta centimetros, estaba en el piso de pediatria, donde ni si quiera entraba en la cama, los pies me pegaban contra la baranda, pero mucho no me cambiaba. Me preguntaron si tenía hambre, creo que no tenia hambre. El tiempo pasó muy rápido. Tomé agua y al minuto mas o menos la vomité. Se fue haciendo de noche y cuando llegó la hora de cenar probé un pedacito de pollo con puré mixto. Eso tambien lo vomité. Hubo una tercera vez que vomité, pero esta vez me vomité a mi mismo, no llegué a que me alcancen nada, me vomité toda la ropa. La enfermera tardó mas de tres horas en venir a cambiarme y traerme ropa nueva. Mi mamá y mis hermanos se fueron a mi casa a descansar, y mi papá se quedó al lado mio durmiendo en un silloncito. Intenté dormir, pero no pude. Cada media hora venia la enfermera y me tomaba o la presion, o la fiebre o me tenia que dar algun remedio. Toda la noche asi, cuando lograba dormirme, entraba la enfermera. Se hizo de dia, llegaron mi mama y mis hermanos y ese dia no desayuné nada por miedo a vomitar. Todavía no me habia levantado de la cama ni me habia movido mucho. Me empezó a doler mucho la bejiga, y les pedí que llamaran a la enfermera y vino ella con la pediatra y ahi me enteré que me habian puesto un tubito desde el pito hasta la begija que me sacaba solo el pis y el recipiente en donde iba la orina, estaba lleno y entonces la orina no tenia a donde ir, era por eso que me dolía. Salieron como dos litros de orina, me sentí mucho mejor. Unas horas despues me parece, no tenia mucha nocion del tiempo. Vino la pediatra, el jefe de terapia intenciva, una enfermera.y el cirujano. Algunos querian llevarme a terapia intensiva y otros no, ahi fue cuando realmente me di cuenta que la cirugia no habia sido facil y que yo estaba complicado, tampoco sabia como estaba en ese momento. Finalmente me quedé en pediatria. Estaba toda mi familia con los profesionales que dije antes y le pedí a mi familia si se podía ir (y yo quedarme con los medicos y enfermeros), me puse a hablar con ellos y una de las cosas que les dije era que me hacia muy mal ver a mi familia llorar por mi, que por eso queria que salgan un segundo. Para mi no era tan grave lo que pasaba como para ellos. En un momento me empezaron a hacer cosquillas para que me tranquilice y el corazon lata mas rapido. Ellos se fueron y entró mi familia. A las doce mas o menos me trajeron la comida, unos ravioles con un Jimmy de postre. Comí los ravioles, despacito para no vomitarlos y así fue. No los vomité, eso me puso mas contento. Después me comí el Jimmy (que estaba riquisimo) mientras los demás se terminaban los ravioles.

Image by cocoparisienne from Pixabay


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