Wow. El tiempo pasa volando.

Hace exactamente un año me levanté con un nudo en la garganta, estaba triste, tirado… fue sábado y no tardé mucho en liberar esa tristeza a través de llanto. No la había liberado, porque volví a llorar una y otra vez ese día.

Lloraba con el pensamiento de “no puedo tener 19 años y que un audífono no me alcance para escuchar”.

Ese mismo día vino un amigo mío a mi casa a charlar porque yo estaba mal y me dijo una frase espectacular: “es el mejor momento de la historia para quedarse sordo”, a nivel tecnología obviamente pero también por leyes, inclusión, accesibilidad y demás.

La realidad es que no podía seguir así, pero si no quedaba otra lo tenía que hacer… pero bueno, no sabía si quedaba otra o no así que tuve que indagar, ir a médicos, pensar, buscar y decidir.

Soy muy acelerado, no podía tardar mucho así que ese lunes ya estaba en el consultorio de un otorrino.

Saqué turnos para probar aparatos diferentes al audífono, necesitaba tener esperanzas devuelta… fui ese jueves a probar el primer implante de conducción ósea (por vibración a través del hueso), un Sophono.

En esa prueba, me taparon el oído derecho (mi oído bueno), me decían 25 palabras y yo tenía que repetir. De esas 25, ¿Cuántas crees que pude repetir bien?
La respuesta es cero, pude repetir cero palabras bien de 25… claramente no estuvo nada bueno. Después de terminar esas 25 palabras me pusieron el aparato con una vincha y empezamos con otra lista de 25 palabras, iba repitiendo y sin saber si estaban bien o mal ya se me iban cayendo las lagrimas, algo sentía.

¿Cuántas repetí bien esta vez? 23. 23 palabras bien de 25. Lo escribo y no puedo creerlo. Que alivio y que importante fue eso, por Dios. Se podía hacer algo, había mucha diferencia.

Tenía el aparato puesto, salí a la sala de espera, fui al balcón del lugar y no podía creerlo. Le faltaba calidad al sonido pero no importaba, era espectacular, las esperanzas volvieron.

Después probé otros dos y elegí el OSIA por conectividad y calidad de sonido, mas allá de algunos tecnicismos que no voy a entrar ahora como el hecho de ser activo y piezoeléctrico.

Ahí en Tecnosalud (quienes distribuyen en Argentina los productos de Cochlear) me recomendaron dos otorrinos para ir a visitar, fui a dos consultas para poder tener más información y elegir bien.
Muy importante tener opiniones diferentes para tener mucha información y poder tomar una decisión, es casi imposible tomar una decisión así viendo a un solo médico.

Elegí operarme con el Dr Hocsman, me transmitió confianza y seguridad así que fuimos para adelante. Empezamos con el pedido del implante a la obra social en noviembre, y el lunes 11 de enero recibí el email con la confirmación de que lo cubrían. Que buen día, que buen email y que buena noticia.

En marzo llegó a argentina el implante, estuvo un buen tiempo en aduana y el 30 de marzo ya estaba disponible para mi, para que pongamos fecha de cirugía.

El Dr. me ofreció el 19 de abril, no faltaba nada pero para mi era un montón jajajaj. Obvio que le pedí si podía ser antes, cada día era muy largo. Eran 20 días… no era nada grave, no contemplé qué hay otras cirugías en la clínica, qué hay otros pacientes, qué hay que arreglar cosas pero bueno… así estaba yo en ese momento. Ansioso y sin uñas en los dedos porque me las había comido todas.

Me operé el 19 de abril, ese día ya volví a mi casa y mientras reposaba ya estaba averiguando para que la prepaga vaya cubriendo las pilas 😂

No fue doloroso el post operatorio pero si fue contracturante y un poco molesto para dormir con la venda, eso fue lo peor: la venda.

El 20 de mayo, un mes después de la cirugía fue la activación del OSIA. Yo tenía demasiadas demasiadas expectativas y la verdad es que me decepcioné un poco en la activación, no pudo estar a la altura de mis expectativas que eran altísimas.

A partir del siguiente día, los cambios que sentí y noté fueron inmensos, que alegría terrible. A partir de ahí hasta hoy, no tuve un día de mal humor, todo está bien y agradezco la posibilidad de tenerlo y no tener problemas más graves, esto que viví me hizo valorar mucho lo que tengo.

Después fue un mes de mejorar la calidad de sonido yendo a la fonoaudióloga y trabajando muuuuucho pero lo valió cada segundo.

Las alegrías si no son ganando el Lotto, son producto de esfuerzo…

Así que acá estoy, escribiendo esto muy contento y feliz, mirando para atrás y viendo esa angustia que tuve hace un año.

Siempre agradezco a los profesionales que me cruce en el camino que ayudan y ayudaron mucho, todos con mucha vocación y cambiándome la vida a mi y a muchísimos pacientes. Mucho estudio y dedicación, años de profesión para cambiar vidas, gracias.

Pero también quiero aprovechar para agradecer a mi familia y a mis amigos, que por suerte tengo la familia indicada y los amigos indicados. Se necesita siempre un abrazo y una compañía en momentos así, a veces es difícil acompañar pero peor es no estar acompañado. Así que acompañen a quienes los rodean, escuchen, pregunten, hace muy bien hablar y desahogarse, sentir que a los demás les importas y que quieren lo mejor para vos, hace más fácil transitar el camino.

Creo que se hizo muy largo, lo resumo brevemente: el tiempo pasa demasiado rápido, no queda otra que disfrutarlo… hay una canción que dice “el tiempo es oro y yo no pienso derrochar dinero” así que no tiremos plata, usémosla bien.


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