No parece ser tan diferente no escuchar contra no entender pero hay una diferencia MUY grande.

Los hipoacúsicos tenemos el problema de no escuchar lo que pasa a cierta distancia nuestra o a cierto volumen, esto se transforma en un peligro porque si una moto viene en contramano y estamos por cruzar, podemos no saberlo. Esto dependiendo el grado de la hipoacusia y si es de un solo lado o de los dos.

A su vez, al no escuchar del todo bien, hay cosas que escuchamos pero lejanas y a una baja intensidad en comparación con alguien al lado nuestro que no tiene problemas auditivos, por ende las escuchamos pero no podemos entender, no sabemos qué significa lo que dijiste y eso nos lleva a repreguntar y esa constante situación nos lleva a un constante estrés, pero que tenemos que aprender a manejar y sobrellevar.

Claramente en el momento de la vida que cada uno atraviese y como es su vida, lo va a afectar más ese peligro o ese estrés. Hoy en día siento más ese estrés que el peligro.

Por un lado, si sabemos que estamos en peligro, podemos actuar frente a eso y salir del peligro. Por ejemplo si nos están siguiendo podemos llamar a la policía y solucionar ese peligro. En el caso del hipoacúsico, no sabemos que estamos en peligro hasta que pasa algo, por ende es mucho menor esa sensación. En cambio, cuando nos hablan y no entendemos, cuando solo podemos ver películas o series con subtitulos, cuando solo podemos escuchar audios de WhatsApp en altavoz, etc. nos acordamos de nuestro problema y si no podemos subir el volumen y solucionarlo, se transforma en ese estrés.

Esto es redactado a raíz de mi experiencia en mi día a día, puede y seguramente cambie en personas con otra perdida auditiva, sea en un oído o en los dos y según que causa esa perdida auditiva.


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